martes, 16 de octubre de 2007

Alicia y el espejo

















Mientras Alicia está meditando sobre cómo debe de ser el mundo al otro lado del espejo, se sorprende al comprobar que puede pasar a través de él y descubrir de primera mano lo que ahí ocurre.

Encuentra un libro de poesía invertida, Jabberwocky, el cual sólo puede leer reflejándolo en un espejo. Cuando sale de la casa entra en un jardín en el que las flores hablan y la confunden con otra flor. Ahí conoce a la Reina Roja, quien le ofrece a Alicia convertirse en reina si consigue llegar a la octava casilla en una partida de ajedrez. Esto nos hace rápidamente entender que Alicia es un peón, en concreto el peón de la reina. Su primer movimiento será coger un tren hasta la cuarta fila (se mueve dos casillas, movimiento completamente legal dado que es su primer movimiento).

En la nueva casilla conoce a Tweedledum y Tweedledee, a los que ya conocía gracias a una canción de cuna muy famosa a principios del siglo XIX. Después de recitar el poema de La Morsa y el Carpintero, la pareja comienza a comportarse de la misma forma que los personajes de la canción de cuna. En este punto Alicia decide seguir adelante y conoce a la Reina Blanca, que parece estar bastante ausente y acaba transformándose en un cordero.

En el siguiente capítulo, Alicia se encuentra con Humpty Dumpty, quien le explica el significado del poema Jabberwocky, antes de su inevitable caída del muro. Los siguientes personajes que se encuentra son el León y el Unicornio, que también le cantan una canción de cuna. A continuación Alicia es rescatada del Caballo Rojo por el Caballo Blanco, al que muchos consideran una representación del propio Carroll. Cabe aclarar que en inglés la pieza no se llama horse (caballo, en castellano), sino knight (caballero, en castellano).

Y al fin Alicia llega a la octava casilla y se convierte en Reina, y capturando (matando en el argot del ajedrez) a la Reina Roja pone al Rey Rojo en jaque mate. Entonces se despierta y descubrimos que, como en el primer cuento, todo ha sido un sueño.

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